Exlegisladores Alertan: El Congreso de EE. UU. en 'Coma' por Disfunción y Polarización
En pocas palabras
Exlegisladores de EE. UU. dicen que el Congreso está 'en coma' debido a la polarización, falta de productividad y el aumento de amenazas. Muchos abandonan sus cargos.
Más detalles
📄 ¿Qué pasó?
Varios exlegisladores de Estados Unidos han levantado la voz, alertando sobre la grave situación actual del Congreso. Lo describen como una institución “en coma”, con un pulso, pero sin mucha actividad cerebral. Dicen que no funciona bien, que está muy polarizado y que, básicamente, no está logrando hacer su trabajo.
Además, un montón de congresistas se están yendo, renunciando antes de las próximas elecciones. Esto no es solo culpa de la actual administración de Trump, según ellos, sino que es un problema que viene de lejos y se ha ido poniendo peor con el tiempo.
📄 ¿Dónde y cuándo?
La preocupación por el estado del Congreso de los Estados Unidos surge en Washington D.C., a finales de 2025, según reportó NPR. Las voces de alarma vienen de antiguos miembros de la Cámara de Representantes, tanto demócratas como republicanos.
Entre los que hablaron están figuras como Jim Cooper (Tennessee), Barbara Comstock (Virginia), Cheri Bustos (Illinois), Reid Ribble (Wisconsin), Dan Lipinski (Illinois), Fred Upton (Michigan), Anna Eshoo (California), y Dan Kildee (Michigan). Todos ellos compartieron sus experiencias y preocupaciones sobre la creciente disfuncionalidad que observaron durante sus mandatos.
📄 ¿Por qué es importante?
Esta situación es clave porque un Congreso disfuncional no puede resolver los problemas de la gente. Si no se aprueban leyes importantes, si hay estancamiento, eso afecta directamente a la vida de todos los ciudadanos.
Además, esta parálisis y la polarización extrema no solo dañan la capacidad de gobernar, sino que también debilitan la democracia. La cesión de poder al presidente y el ambiente hostil hacen que gente buena no quiera postularse, dejando a un lado talentos que podrían ayudar a mejorar el país.
Las amenazas constantes a los legisladores, un problema que va en aumento, también es un factor que desanima a muchos y cambia la forma en que eligen trabajar, alejándolos de la gente que representan.
📄 ¿Qué dicen las partes?
Muchos exlegisladores son muy claros:
“El Congreso está en un coma. Tiene pulso, pero no muchas ondas cerebrales.”
Dan Lipinski y Fred Upton señalan que el poder se ha concentrado mucho en los líderes de los partidos, quitándole importancia a los comités y a los miembros individuales. Esto significa que los congresistas tienen menos voz y voto en cómo se hacen las leyes. Reid Ribble se cansó de “votar por proyectos de ley de mensajes que nunca iban a ninguna parte”.
Patrick McHenry, aunque dejó el Congreso “amándolo”, reconoce una “ruptura en el proceso legislativo” que se ha desarrollado en los últimos cincuenta años, y que el calendario actual no ayuda a construir consensos. Mientras tanto, la Policía del Capitolio estima que manejará cerca de 14,000 casos de amenazas este año.
📄 ¿Qué viene ahora?
Si la cosa sigue así, es probable que más legisladores sigan abandonando sus puestos, buscando quizás un ambiente de trabajo más efectivo. La ineficacia y la centralización del poder podrían seguir creciendo, dejando al Congreso con menos capacidad para actuar de forma independiente.
Algunos exmiembros sugieren que la solución es que más personas “patriotas” se postulen, dispuestas a enfrentar los desafíos por un bien mayor. Otros incluso aconsejan a la gente que quiere hacer cambios que se enfoquen en los cargos a nivel estatal, donde la política parece ser más funcional y donde se pueden ver resultados más directos.
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